LIQUIDO CEFALORRAQUÍDEO (L.C.R)
El cerebro se encuentra situado dentro del cráneo, siendo protegido entre otras cosas por éste y por diferentes membranas, como las meninges.
El correcto funcionamiento y protección de este órgano es fundamental para la supervivencia, de manera que es necesario nutrirlo y evitar posibles daños, como los producidos por los golpes o la presión intracraneal. Además, en su necesariamente continuo funcionamiento se generan residuos, los cuales pueden resultar nocivos y que por lo tanto deben ser retirados del sistema.
En todo ello participa un líquido de gran importancia que circula por el sistema nervioso, el conocido como líquido cefalorraquídeo.
Idea general del líquido cefalorraquídeo
El líquido cefalorraquídeo o cerebroespinal es una sustancia presente en el sistema nervioso, tanto a nivel de encéfalo como de médula espinal, que realiza diversas funciones como la protección, el mantenimiento de la presión intracraneal y estado de salud del órgano pensante.
Su presencia en el sistema nervioso se da especialmente en el espacio subaracnoideo (entre la aracnoides y la piamadre, dos de las meninges que protegen el encéfalo) y los ventrículos cerebrales. Se trata de un líquido transparente de una importancia fundamental en la conservación y buena salud del cerebro, con una composición similar a la del plasma sanguíneo, del cual se deriva. A pesar de ser incoloro, diferentes alteraciones e infecciones pueden dotarlo de diferentes tonalidades, siendo su coloración signo de la presencia de un problema
Funciones principales
Hemos visualizado una óptica de qué es el líquido cefalorraquídeo, por donde circula y de que se compone. Sin embargo cabe preguntarse por qué esta sustancia resulta tan importante para el correcto funcionamiento del conjunto del sistema nervioso. Para responder a esta pregunta es necesario ver qué funciones tiene.
Uno de las funciones principales del líquido cefalorraquídeo es la de ser el principal mecanismo de eliminación de los residuos producidos por el continuo funcionamiento del sistema nervioso, residuos que podrían afectar gravemente a su funcionamiento. Así, la circulación de líquido cefalorraquídeo se lleva esas sustancias y metabolitos, los cuales terminarán siendo excretados del sistema.
Otra de las funciones de mayor relevancia del líquido cerebroespinal es la de mantener nutrido al encéfalo, así como asegurar la constancia del medio entre las diferentes células del cerebro y la médula.
El líquido cefalorraquídeo permite también que el cerebro se mantenga en flotación dentro del cráneo, reduciendo en gran medida su peso. Dicha flotación también sirve como amortiguación ante agresiones, golpes y movimientos al reducir la posibilidad de choque contra los huesos del cráneo o elementos externos.
Asimismo, el líquido cefalorraquídeo tiene que ver en gran medida con el mantenimiento de la la presión intracraneal, haciendo que no sea ni demasiado grande ni demasiado pequeña, manteniendo un equilibrio constante que permite el correcto funcionamiento.
Por último, participa también al actuar como sistema inmunitario, protegiendo al sistema nervioso de agentes nocivos. También contribuye como medio de transporte de hormonas.
Composición del liquido cefalorraquídeo
Tal y como se acaba de mencionar, la composición del líquido cefalorraquídeo es muy similar a la del plasma sanguíneo, siendo las variaciones principales la comparativamente mucho menor presencia de proteínas (se calcula que en el plasma sanguíneo la presencia de proteínas es doscientas veces mayor) y el tipo de electrolitos que forman parte de él.
Una solución de base aquosa, el líquido cefalorraquídeo tiene diversos componentes de gran importancia para el mantenimiento del sistema nervioso, como vitaminas (especialmente del grupo B), electrolitos, leucocitos, aminoácidos, colina y ácido nucleico.
Dentro de esta gran cantidad de elementos, en el líquido cefalorraquídeo destaca la presencia de albúmina como principal componente proteico, junto con otros como la prealbúmina, alfa-2-macroglobulina o la transferrina. Al margen de éstos componentes destaca la elevada presencia de glucosa, teniendo alrededor de entre un 50 y 80% de presencia en esta solución tan vital para el encéfalo.
valores normales
Adultos: 90 – 150 mL
Valores normales en LCR
- Células: < 5/ mm3 (todas mononucleares)
- Cloruro: 120- 130 mEq/ l (20 Meq/l más que en el suero)
- Glucosa: 50- 75 mEq/ 100 ml (60-80% del valor en suero)
- Leucocitos: < 4/ ml
- Linfocitos: 60- 70%
- Neutrófilos: 1- 3%
- Monocitos: 30- 50%
- Osmolaridad: 2.92- 2.97 miliosmol/ kg
- pH: 7.31- 7.34
- Presión: 70- 180 mm de H20
- Proteína básica de la mielina: <4 microgramos/ l
- Proteína total: 15- 45 mg/ 100ml
- Albúmina: 52%
- Alfa1 globulina: 5%
- Alfa2 globulina: 14%
- Beta globulina: 10%
- Gamma globulina: 19%
- Ig G: 0.48- 5.86 mg/dl
Si el LCR luce turbio, eso podría significar que hay una infección o una acumulación de glóbulos blancos o proteína.
Si el LCR luce sanguinolento o rojo, puede ser un signo de sangrado u obstrucción de la médula espinal. Si es marrón, naranja o amarillo, puede ser un signo de aumento de la proteína en el LCR o un sangrado previo (hace más de 3 días). Puede haber sangre en la muestra proveniente de la punción raquídea misma. Esto hace más difícil la interpretación de los resultados del examen.
PRESIÓN DEL LCR
- El aumento de la presión en el LCR puede deberse al aumento de la presión intracraneal (presión en el cráneo).
- La disminución en la presión del LCR puede deberse a un tumor de médula espinal, shock, desmayo o coma diabético.
PROTEÍNA EN EL LCR
- El aumento de la proteína en el LCR puede deberse a sangre en dicho líquido, diabetes, polineuritis, tumores, lesión o cualquier afección inflamatoria o infecciosa.
- La disminución de la proteína es un signo de producción rápida de LCR.
GLUCOSA EN EL LCR
- El aumento de la glucosa en el LCR es un signo de nivel de azúcar elevado en la sangre.
- La disminución de la glucosa en el LCR puede deberse a hipoglucemia (azúcar bajo en la sangre), infección bacteriana o micótica (como meningitis), tuberculosis o ciertos tipos de meningitis.
CÉLULAS SANGUÍNEAS EN EL LCR
- El aumento de los glóbulos blancos en el LCR puede ser un signo de meningitis, infección aguda, inicio de una enfermedad crónica, tumor, absceso, accidente cerebrovascular o una enfermedad desmielinizante (como la esclerosis múltiple).
- La presencia de glóbulos rojos en la muestra de LCR puede ser un signo de sangrado en dicho líquido o el resultado de una punción lumbar traumática.
OTROS RESULTADOS EN EL LCR
- El aumento de los niveles de gammaglobulina en el LCR puede deberse a enfermedades tales como esclerosis múltiple, neurosífilis o síndrome de Guillain-Barré.
Patologías
-Hidrocefalia
Es una acumulación de líquido dentro del cráneo, que lleva a que se presente hinchazón del cerebro.
Hidrocefalia significa "agua en el cerebro".
La hidrocefalia se debe a un problema con el flujo del líquido que rodea el cerebro, el cual se denomina líquido cefalorraquídeo o LCR. Este rodea al cerebro y la médula espinal, y ayuda a amortiguar al primero.
El líquido cefalorraquídeo normalmente circula a través del cerebro y la médula espinal y se absorbe en el torrente sanguíneo. Los niveles de LCR en el cerebro pueden elevarse si:
- Se bloquea el flujo de LCR.
- Este no logra absorberse apropiadamente en la sangre.
- El cerebro produce demasiada cantidad de dicho líquido.
Demasiado LRC ejerce presión sobre el cerebro, lo cual lo empuja hacia arriba contra el cráneo y daña el tejido cerebral.
La hidrocefalia puede empezar mientras el bebé está creciendo en el útero. Es común en bebés que tienen mielomeningocele, un defecto congénito en el cual la columna vertebral no se cierra apropiadamente.
La hidrocefalia también puede deberse a:
- Defectos genéticos.
- Ciertas infecciones durante el embarazo.
En los niños pequeños, la hidrocefalia puede deberse a:
- Infecciones que afectan el sistema nervioso central (como meningitis o encefalitis), especialmente en bebés
- Sangrado intracerebral durante o poco después del parto (especialmente en bebés prematuros)
- Lesión antes, durante o después del parto, que incluye hemorragia subaracnoidea
- Tumores del sistema nervioso central, que incluye el cerebro o la médula espinal
- Lesión o traumatismo
Los síntomas que pueden ocurrir en niños mayores pueden incluir:
- Llanto breve, chillón y agudo
- Cambios en la personalidad, la memoria o en la capacidad para razonar o pensar
- Cambios en la apariencia facial y en el espaciamiento de los ojos
- Estrabismo o movimientos oculares incontrolables
- Dificultad para la alimentación
- Somnolencia excesiva
- Dolor de cabeza
- Irritabilidad, control deficiente del temperamento
- Pérdida del control vesical (incontinencia urinaria)
- Pérdida de la coordinación y problemas para caminar
- Crecimiento lento (niño de 0 a 5 años)
- Movimientos lentos o restringidos
- Vómitos
¿Cuáles son los distintos tipos de hidrocefalia?
La hidrocefalia puede ser congénita o adquirida. La hidrocefalia congénita se halla presente al nacer y puede ser ocasionada por influencias ambientales durante el desarrollo del feto o por predisposición genética. La hidrocefalia adquirida se desarrolla en el momento del nacimiento o en un punto después. Este tipo de hidrocefalia puede afectar a las personas de todas las edades y puede ser ocasionado por una lesión o una enfermedad.
La hidrocefalia también puede ser comunicante o no comunicante. La hidrocefalia comunicante ocurre cuando el flujo del líquido cefalorraquídeo se ve bloqueado después de salir de los ventrículos. Esta forma se denomina comunicante porque el líquido cefalorraquídeo aún puede fluir entre los ventrículos, que permanecen abiertos. La hidrocefalia no comunicante –llamada también hidrocefalia “obstructiva”– ocurre cuando el flujo del líquido cefalorraquídeo se ve bloqueado a lo largo de una o más de las vías estrechas que conectan los ventrículos. Una de las causas más comunes de hidrocefalia es la “estenosis acuaductal”. En este caso, la hidrocefalia resulta de una estrechez del acueducto de Silvio, un pequeño conducto entre el tercero y cuarto ventrículo en la mitad del cerebro
Meningitis
La meningitis es la inflamación del tejido delgado que rodea el cerebro y la médula espinal, llamada meninge. Existen varios tipos de meningitis. La más común es la meningitis viral, que ocurre cuando un virus penetra en su organismo a través de la nariz o la boca y se traslada al cerebro. La meningitis bacteriana es rara, pero puede ser mortal. Suele comenzar con bacterias que causan infecciones parecidas a la gripe. Puede causar un ataque cerebral, sordera y lesiones cerebrales. También puede dañar otros órganos. Las infecciones por neumococo y las infecciones meningocócicas pueden causar meningitis bacteriana.
Cualquier persona puede contraer meningitis, pero es más común en las personas con sistemas inmunitarios débiles. La meningitis puede agravarse muy rápido. Debe buscar atención médica de inmediato si presenta:
- Una fiebre súbita
- Dolor de cabeza fuerte
- Rigidez en el cuello
- Náuseas o vómitos
La meningitis bacteriana aguda está causada por una bacteria, es una inflamación de aparición rápida de las capas de tejido que cubren el encéfalo y la médula espinal (meninges) y del espacio que contiene el líquido localizado entre las meninges (espacio subaracnoideo).
En los recién nacidos y lactantes pequeños, los gérmenes que con más frecuencia ocasionan meningitis bacteriana son:
Si la meningitis se desarrolla dentro de las primeras 48 horas después del parto, por lo general se adquiere a partir de la madre. Se puede transmitir desde la madre al recién nacido cuando éste pasa a través del canal del parto. En estos casos, la meningitis generalmente forma parte de una infección sanguínea grave (septicemia).
En lactantes de más edad, niños y adultos jóvenes, las causas más comunes son:
Neisseria meningitidis ocasionalmente produce una infección rápida y grave denominada meningitis meningocócica, que produce coma y muerte en cuestión de horas. Esta infección generalmente ocurre cuando penetran al torrente sanguíneo gérmenes a partir de una infección de vías aéreas superiores. La meningitis meningocócica es muy contagiosa. Entre las personas que viven en espacios reducidos, como ocurre en los cuarteles militares y en las residencias universitarias, se pueden producir pequeñas epidemias de meningitis meningocócica. Neisseria meningitidis es menos frecuente conforme aumenta la edad.
Haemophilus influenzae tipo b es, en la actualidad, una causa poco frecuente de meningitis en Estados Unidos y Europa occidental porque la mayoría de los niños están vacunados contra esta bacteria. Sin embargo, en las zonas donde no se utiliza habitualmente la vacuna, esta bacteria es una causa común, especialmente en los niños de 2 meses a 6 años.
En los adultos de mediana edad y mayores, la causa más común es:
Cuando las personas envejecen, el sistema inmunitario se debilita, lo que aumenta su riesgo de meningitis por otras bacterias, como Listeria monocytogenes, E. coli u otras bacterias gram-negativas.
Staphylococcus aureus ocasionalmente causa meningitis grave en pacientes de todas las edades.
Esclerosis múltiple
Es una enfermedad autoinmunitaria que afecta el cerebro y la médula espinal (sistema nervioso central)
En la mayoría de los pacientes con esclerosis múltiple se observa un índice IgG / albúmina mayor de 0,27 un índice IgG mayor de 0,7 y una tasa de síntesis de IgG mayor de 8. la sensibilidad es elevada en pacientes clasificados clínicamente como esclerosis múltiple “ definitiva”, pero es mas baja en pacientes con esclerosis múltiple “posibles”.
Para el diagnostico de esclerosis múltiple se hace un estudio de bandas oligoclonales por electroforesis. Para descartar la posibilidad de que el pacientes tenga una gammapatia monoclonal que aparecía en el líquido cefalorraquídeo, debe realizarse paralelamente un proteinograma en suero. En el 75 al 90 % de los pacientes se identifican dos o mas bandas oligloconales. Al comienzo de la enfermedad pueden no encontrarse bandas oligoclonales, y en algunos pacientes el numero de bandas puede aumentar con el tiempo.
La esclerosis múltiple (EM) afecta más a las mujeres que a los hombres. El trastorno se diagnostica con mayor frecuencia entre los 20 y 40 años de edad, pero se puede observar a cualquier edad.
La EM es causada por el daño a la vaina de mielina. Esta vaina es la cubierta protectora que rodea las neuronas. Cuando esta cubierta de los nervios se daña, los impulsos nerviosos disminuyen o se detienen
El daño al nervio es causado por inflamación. La inflamación ocurre cuando las células inmunitarias del propio cuerpo atacan el sistema nervioso. Esto puede ocurrir a lo largo de cualquier zona del cerebro, el nervio óptico o la médula espinal.
No se sabe exactamente qué causa la EM. La creencia más frecuente es que los culpables son un virus, un defecto genético, o ambos. Los factores ambientales también pueden jugar un papel.
Síntomas
Los síntomas varían debido a que la localización y magnitud de cada ataque puede ser diferente. Los episodios pueden durar días, semanas o meses. Los ataques van seguidos de remisiones. Estos son períodos en los que hay una reducción o una desaparición de los síntomas. La fiebre, los baños calientes, la exposición al sol y el estrés pueden desencadenar o empeorar los ataques.
Es común que la enfermedad reaparezca (recaída). La enfermedad también puede continuar empeorando sin períodos de remisión.
Los nervios en cualquier parte del cerebro o la médula espinal pueden resultar dañados. Debido a esto, los síntomas de la EM pueden aparecer en muchas partes del cuerpo
*Encefalitis viral
A diferencia de las meningitis, donde la mayor parte del proceso infeccioso y de la respuesta inflamatoria asociada se limita a las meninges, en la encefalitis hay además afectación del parénquima cerebral.
La amplificación por PCR de los ácidos nucleicos virales se a convertido en el procedimiento diagnostico de elección para muchos tipos de encefalitis viral. Asi, un resultado negativo del virus del herpes simple mediante PCR excluye el diagnostico de encefalitis por virus del herpes simple, a menos que la prueba se haya realizado en una fase muy avanzada de la enfermedad. Con otros virus los resultados son menos claros.
Sin embargo, la PCR es hoy DIA de la prueba diagnostica principal para las infecciones del sistema nervioso central producidas por cigamegalovirus, virus Epstein-barr, virus varicela zoster y enterovirus.
* Tumor pineal o hipotalamico
En el escenario de un tumor pineal con o sin un tumor hipotalamico concomitante, y particularmente si es un niño, el diagnostico diferencial incluye un tumor germinal. Si las afetoproteina o la gonadotropina coriónica en suero no están claramente elevadas, es de interés su determinación en el líquido cefalorraquídeo para descartar claramente un tumor germinal.
* Enfermedad de Creutzfeldt-Jakob
El diagnostico de la demencia, el uso de la evaluación de la proteína 14=3=3 en el liquido cefalorraquídeo se a considerado util para confirmar o rechazar el diagnostico de enfermedad de Creutzfeldt-Jacob. Concentraciones elevadas de esta proteína neuronal se ha encontrado que correlaciona razonablemente bien con el desarrollo de la enfermedad de Creutzfeldt-Jacob.
Sin embargo, elevaciones de la proteína 14=3=3 en liquido cefalorraquídeo también están presentes en casos de infarto y encefalitis y ocasionalmente en pacientes con enfermedad de Alzheirme, demencia fronto-temporal, enfermedad de Lewy y meningitis carcinomatosa, de tal forma que la interpretación debe hacerse con cautela.
Por alteración del LCR
Al ser cavidad craneal una cavidad cerrada, el cerebro cuenta con mecanismos de autorregulación que pueden compensar pequeños cambios de presión. Las arteriolas cerebrales tienen la capacidad de autorregular el flujo sanguíneo cerebral mediante su vasodilatación o su vasoconstricción y en condiciones normales, el aumento del flujo cerebral es compensado con una mayor reabsorción del líquido cefalorraquídeo.
Sin embargo, la capacidad de autorregulación cerebral disminuye si alguna causa dificultad la circulación normal de LCR o bien por el aumento de volumen cerebral, la presión intracraneal va aumentando progresivamente y si la causa no se trata lo antes posible, el aumento de presión puede llegar a comprimir las estructuras cerebrales dentro del cráneo provocando lesiones irreversibles del tejido cerebral y de sus vasos sanguíneos.
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